jueves, 31 de diciembre de 2015

COMO LA VIDA MISMA. Capítulo 67. Cuando hay que decir adiós




Mayo de 2014.


La clase guardó silencio por un largo momento hasta que entró el tutor de nuestro grupo. Fue el profesor más importante que tuve en todo el largo período que fue el instituto. No hace falta decir que antes de mi "transformación" era un chaval, vamos a decirlo en plata, tocapelotas. No estudiaba, no hacia el huevo. Y eso hizo que se me juzgase. Aquel hombre que vestía una camisa blanca, sonreía a todos los alumnos y yo hacía lo mismo. Había sido un largo viaje, pero ya tocaba a su fin. Y en ese momento lo notaba.

-Han sido unos meses maravilloso-dijo tras un tiempo-he conocido a gente maravillosa y me alegro de haberos tenido como alumnos. De verdad. No sé si nos volveremos a ver, pero allá donde vayáis espero que tengáis suerte. Ahora se avecinan nuevas aventuras y espero que lo mejor esté por llegar. No obstante, también viene la PAU, y os vais a cagar por las patas abajo.

La clase estalló en una carcajada.
Nuestro tutor fue dando la mano a todos. Cuando llegó a mí, apretó la mano y con firmeza me habló.
-¿Mejor de lo tuyo?
-Mejor que nunca, Raúl.
-Ha sido un verdadero placer, Serrano.

Por fin y después de demasiados años, el timbre  sonó por última vez. Quedé quieto en el sitio mientras todos mis compañeros iban saliendo.

-¿No sales,Carlos?-preguntó David, el rumano-tienes demasiado que estudiar.
-Un momento, tío.
-¿Qué haces, colgado?
-Es increíble, David. Ya todo ha terminado. Así, sin más.
-¿Y qué quieres? ¿que venga la de lengua y te la chupe? Vamos, tira de una puta vez.
-Todo, tío. Todo.
-Dios mío... Esto también va para tu blog ¿verdad?

Recorrí los pasillos y me vino a la cabeza todas las historias que os he ido contando a lo largo del tiempo. Aquellas charlas de qué hacer en el amor de las cuales me aconsejaba Antonio, carreras escaleras arriba para no encontrarme a aquella persona, vi a Marta correr y danzar, a Javi reír y besarse con su novia, vi a los que fueron mis amigos, vi la primera vez que hablé con el Rumano y vi al Carlos de hace muchos años, entrando en la ESO y sin conocer a nadie, ignorando lo que vendría, malo y bueno. A todo decía adiós. A todo le decía adiós.


-Serrano, una última cosa-me dijo el profesor.
-Dime, Raúl.
-Que el día de la despedida sea épico-Sonreí y acto seguido contesté.
-Mejor aún, será legen...








-DARIO. JODER. LEGENDARIO.

El grupo formado en aquel último curso vestía completamente de traje. E íbamos hacia nuestra última misión de todas. Tendría que ser  la noche más legendaria de todas la vividas. Las noches locas y estúpidas de Dubliners habían acabado así como todas esas estupideces, y mira que fueron muchas.

Las personas que organizaron el evento alquilaron un local cerca del pub de mi padre. Antes de poner en juego lo que sería la última cacería, fuimos hacia allí con el propósito de hablar un poco sobre el sistema mercantil, las obras de Sófocles  y, en definitiva, ponernos tan pedos que al vomitar sonáramos como los velocirraptores de Parque Jurásico. Pero... no acabó muy bien la cosa.

Sófocles era un poeta griego mariquita*


-Juguemos por última vez al yo nunca-dije a todos mientras agitaba una copa de balón.
-Venga, el último de todos. El definitivo. ¿Quién empieza?.
-Yo, por Dios-gritó David. 
-Empieza entonces, Rumano-dijo Javi.

Entonces, David, comenzó a decir su primera frase cuando un destello apareció en sus ojos.

-Chicos-comentó-tengo una idea para que esto sea mucho más divertido-Y se hizo el silencio.
-Prosigue-respondí.
-¿Y si jugamos a los retos?
-David, deja de decir cosas raras en rumano y por dios, di la frase.
-Carlos, tú serás el primero...
-¿En qué?

Cuando tienes un amigo rumano, frío como el acero y manipulador como yo, al escuchar esas palabras piensas que vas a despertarte a la mañana siguiente en un piso con un riñón menos. O peor aún, despertándote con un riñón menos y con Simona...

-Carlos-siguió-¿Aún tienes los dedos luminosos?
-Sí, claro. Aquí los llevo.

Era el truco de magia patético del que os hablé. 
Se formó una sonrisa siniestra en la mirada de David. Luego, empezó a cuchichear a los demás del grupo, y poco a poco esa sonrisa se fue contagiando.
No os miento si digo que me empezaba a encontrar un poco mareado por la situación. Incluso empecé a chorrear sudor.

-Carlos.
-¡DILO DE UNA PUTA VEZ, RUMANO DE LOS COJONES! ¿QUÉ COJONES QUIERES? DILO MALDITO ROBA COBRE DE MIERDA AGENTE DE LA KGB. ¿QUÉ COJONES QUIERES?.
-Es hora de jugar a tu juego favorito.
-Dime, por favor, que no quieres sexo conmigo.
-Al te reto...
-Hijo de...
-Y te reto dos...
-...PUTA.
-...Veces.

Creo que os acordáis de los numerosos momentos que os he contado de la veces que he jugado a eso.
Cada vez que iba bolinga y me decían de jugar al "Te reto y te reto dos veces" sacado de Pulp Fiction, tenía que hacer sea como sea el reto. Cabe decir que grandes cagadas han venido por culpa de eso. Entre otras la famosa llamada a quien no debía, la fiesta en la que vino la ambulancia ó quedar con la chica del bar y fastidiar todo, pero en eso me estoy adelantando. Ya llegaremos.

-Te reto y te reto dos veces-volvió a decir.
-No estoy tan tan pedo como para aceptar el reto.
-Vaya, aquí el que va de valiente, de aventurero, de erudito. Oh señor, creador del Queroseno.
-No te pases...
-Acepta el reto, venga. 
-Estoy un poco mareado no creo que...
-Sabía que eras un perdedor, un mentiroso, un...
-Acepto el reto.
-Bien, bien.
-¿Qué debo hacer?-pregunté. Lo cierto es que de verdad me empezaba a encontrar muy mal.
-Vale, vale. Con tu truco de magia...
-Empezamos bien,
-...Con tu truco de magia debes ir a por una chica y hacedle el truco.
-¿Solo eso? Menuda tontería, tío...
-Hablando en inglés-interrumpió.
-Puedo hacerlo.
-Sin nada de mentiras.
-Puedo hacerlo.
-Y diciendo lo que menos soportas en esta vida, querido amigo. Que, en realidad, no te llamas Carlos, ni Carlson, ni mierdas de esas. Te llamas... JOSE CARLOS.
-Pu-u-u-edo ha-ce-erlo.
-Y BAILAR  CON ELLA.
-Hijo de puta.

Chicos, sabéis de sobra que no. No, joder, no. No puedo bailar. Si siempre que voy a unan discoteca tengo que llevar una copa en la mano para disimular y decir. "No, tío, no puedo bailar. Que se me cae la copa". Únicamente llevo a cabo mi sutil movimiento de cabeza que algún día se pondrá de moda...
En personas con el síndrome de Tourette adictos a la cafeína en vía intravenosa.























-¿Aceptas el reto?-preguntó con superioridad.
-Acepto el reto.
-Vale, pues entonces, esto es así: Buscas alguna mujer en Magnus, le invitas a bailar. Recuerda que tienes que hablar inglés. Bailas con ella, le haces el truco de magia y te presentas como Jose.
-Hecho. Ahora solo debo buscar una persona en Magnus y hacerlo.
-¡Sí! Sabía que de verdad eras grande, joder-dijo otro compañero mío. A lo que Javi y David asintieron-Busca una mujer en la sala y hazlo, hazlo. Por el Queroseno.
-Por el Quero...

Y de verdad fui a buscarla. Luego me di cuenta de que estaba en Magnus, el pub de mi padre, y ahí no entraba ni dios.


No, fuera bromas, ni dios.



-Ehh... tíos. Estamos solos.
-¿Tú padre gana algo de dinero con Magnus?
-¿Por qué crees que os cobro la copa? Creo que podemos irnos ya.


¡NI DIOS!



Yendo ya hacia el local, me empezaba a encontrar peor. Tanto que necesité parar un rato. El grupo se paró conmigo y me preguntaron si me encontraba bien. No podía creer que la última noche de todas fuese a caer en la enfermedad. Sudaba y sentía ese cosquilleo en la boca que avecina que vas a echar toda la pota por el retrete mientras que piensas. "Joder, ahora estaré más delgado. ¿Por qué la gente no hace esto para adelgazar?"

Me senté en un banco que se encontraba en frente de una universidad y...
SONÉ COMO UN VELOCIRRAPTOR DE PARQUE JURÁSICO.
Eché un vómito de los que traen salchichas de regalo aunque la última vez que las comiste fuesen en marzo de 2008. Esas con grumos como el Cola-Cao. No el turbo, el de hombres.
Y, chicos, así fue como poté en la que sería mi universidad ese mismo año. Pero ya llegaremos a esa historia.

-Carlos, vete a casa, no creo que podamos seguir.
-Tíos-dije-es la última noche. Tenemos que despedirnos de la mejor forma posible.
-Está bien.
-Y debo hacerlo. Hacer el reto.
-¿Seguro?
-Seguro.







Una vez dentro del local.

-¿Qué pasa, Carlos, no bailas?
-Que va. Tengo una copa en la mano. A ver si me va a caer y la liamos je-je-je.
-Vaya. ¿Y tú, David?-preguntó a mi amigo.
-Yo nunca bailo-contestó él. David es mucho peor que yo. De eso doy fe.

La fiebre me subía  y me daba una rabia tremenda. Veía bailar a toda la gente que compartió conmigo clase. No solo estaban los que habían repetido cursos anteriores como yo. Estaban los de otros cursos ya pasados. Toda la gente se había reunido en un local (menores incluidos) y mientras, yo, me encontraba mucho más débil. Me mareé. Dije que era un nuevo paso de baile y vi a ella. A la persona de la que más me quería despedir pero...

Lo último que recuerdo es estar en el sofá de mi casa, tiritando, con miles de mensajes en el móvil.

-"No, no"-pensaba-"No me he despedido de todos, no, no... La noche final ha acabado".

Volví a dormir hasta que llegó la tarde del día siguiente. Recibí la noticia de que el local fue desalojado por la policía, pero ya os contaré esa historia. Después, me llamó Jorge Flórez. Me dijo que en cinco minutos estaba en casa. Yo intenté explicarle que me encontraba increíblemente mal. A lo que colgó el móvil. Bajé sin fuerzas al portal para ver qué quería. Me dijo que subiese al coche porque íbamos a un sitio secreto. Y pensé:

-"No, tío, hoy no".

Era mi fiesta sorpresa de cumpleaños.






Iba con Jorge en el coche mientras que me pedía que por favor no contase a nadie que había pillado la sorpresa. Pobre Jorge.
Pero a medida que nos íbamos acercando, mis ganas de volver a vomitar iban aumentando. Aunque para una vez que me hacen un cumpleaños de forma puntual no iba a decir nada.
Además, esa sensación de querer acabar las cosas estaba ahí. No me podía creer que me despidiese de todos de esa manera. No era el adiós que quería dar, no era la manera que había soñado de realizar una despedida.

Chicos, en ese momento era muy diferente. Creía que para todo hay un final. Que las cosas se acaban, Bien es cierto que daba mucho el coñazo con la frase de "Nada termina hasta que tu sientes que termina" y blablá copiado de la película Rocky y que digo que es mía. Pero lo cierto es que de verdad sabía que las cosas se acaban. Que para todo hay una despedida. Un punto final. Y la mayoría de las veces lo formamos nosotros... En contra de nuestra voluntad.

Llegué a Magnus, donde me aguardaba la sorpresa y una vez dentro, disimulando, porque ya sabéis que a parte psicólogo soy actor, puse la mayor mueca de asombro posible.

Pero fue un arcada.

Vi a Sergio con su guitarra tocar con un grupo de música, vi a un Álex alejado, a un Jorge hablador, vi a un Juanjo intentado entablar un amistad con una persona, vi a Amanda, vi a Belén también en la lejanía. En definitiva estaban ahí todas las personas importantes pero que creía que en algún momento le debería decir adiós.

La banda empezó a tocar, los canapés fueron devorados por Álex, Perona rulaba por el lugar (Creo que su etapa de fotografiar nubes ya había pasado), y vi a Jorge Flórez... supongo que se estaría follando a alguna de sus presas en el cuarto de baño. Nadie puede resistirse a él.

Os juro que hacía años que no me sentía tan mal, sobretodo cuando  me dijeron de subir con ellos a tocar la guitarra. Que por cierto, mi movimiento de baile es igual que el de tocar la guitarra.















Pero una vez me dieron los regalos, de los cuales esa vez acertaron, observé más de cerca entendí que en algunas ocasiones no hace falta decir adiós.


Porque vi a un Álex pensativo por todo lo que nos había sucedido, vi a un Jorge al que no le quedaba nada para volver a decir hola. Y follarse a todas, grande su etapa de Fuckerjorgemon. Vi a una pareja de amigas que habían dicho demasiadas veces aquella palabra, vi a un Juanjo queriendo decir un simple saludo... Y vi a un Álvaro sudando, que no viene al cuento, pero me hace mucha gracia.

Y no sé si fue por la fiebre, pero pensé que la mayoría de las veces nos equivocabas al decir adiós. Puede que meta la pata diciendo que mucha gente de mi entorno por entonces lo dijese, pero así era.
A veces ese adiós es por orgullo, por la  incapacidad de ver algo positivo, por la ira (como fue mi caso). Otras por miedo o por vergüenza...

Y supe, además, que me equivoqué creyendo que es necesario forzarlo. No, chicos. No nos podemos engañar. Nunca deberíamos decir adiós a aquello que una vez nos importó. En ocasiones, después de mucho tiempo, lo único que tenemos que hacer es todo lo contrario. Agarradnos a ello, no soltarlo. O simplemente dedicar un saludo.

Nos jodemos por dentro, somos unos auténticos capullos. Esa tonta necesidad de acabar todo ignorando lo fácil que es decir un simple "hola".


Fue en ese momento cuando intenté volver a decir "hola" a aquellas personas de las que me había despedido y nunca volver a decir adiós conscientemente. Y hasta finales de 2015 no acabé lo que me propuse. Justo el año en el que decidí empezar el final de mi blog.




miércoles, 23 de diciembre de 2015

COMO LA VIDA MISMA. Capítulo 66. Hacia otra dimensión


Comienzos de 2014. Salón de mi casa. Irene y yo sentados en el sofá.


-Bueno...-Resoplé
-Bueno...
-¿Quieres algo de beber? ¿agua, cerveza, té?
-No, gracias. Si quieres podemos empezar ya- Sacó un libro de apuntes y presionó el botón de un bolígrafo.Apoyó la punta  en las hojas en blanco, seguidamente empezó a dar golpecitos pequeños.
-Vaya, es que no sé por dónde empezar. Se hace tan raro esto.
-Imagina que me estás contando una película.Tu película. ¿Cómo empezarías?
-¿Quieres que cuente todo como si fuese una película?
-Sí, sí. Exacto.
-La sesión no empieza bien si quieres que hablemos de cine español.
-Inténtalo, Carlos. Aunque sea de forma resumida. Y de ahí sacaremos algo para las próximas sesiones.
-Bueno, vale. Pues todo comenzó en...

Tomé aliento.

-Todo comenzó en 2008. Yo iba con mi primo a Benidorm. Sí, sonaba guay. Conocí a Ana, una chica rara y así morena. Estaba buena. Ah y conocí a un bicho super feo que era amiga de Ana, pero no tiene importancia. Bueno, sigo. Le pido un abrazo a Ana, ella dice "Qué". Primera cagada de mi historia, hay unas cuantas más. Bueno, la cago con Ana, pero luego me lío con ella. ¡BIEN!
Se acaba el verano, me mudo. Una urbanización super chula, la gente no me habla, piensa que soy retrasado. En realidad lo era. Me empiezo a aficionar por las armas, las películas de terror y las máscaras de asesinos en serie. Conozco a Damián, me roba Damián. Disimulo y nunca admito que me robó. (Era gitano). Conozco a Andrews, me hago amigo suyo. Mi padre piensa que me hago gay y que salgo con Andrews, me empiezo a llevar mejor con los que me tenían como rarito. Me hago super fan de Saw, mi padre sigue pensando que tengo algo con Andrews. Hago una fiesta sale mal...
Hago otra fiesta, también sale mal. Voy a campamentos de verano con Juanjo, la gente cree que salgo con Juanjo...

¿De verdad parezco tan gay?

Conozco a Lucía, me gusta Lucía. La gente sigue pensando que salgo con Juanjo...
Regresó a Benidorm, no me como ni un colín. Hago otra fiesta, sale bien... "Creo". Me reencuentro con una compañera de primaria. La llamo la Chica X para proteger su anonimato... Pero se llama Carolina. Conozco a Raquel y a más gente... Empiezo a tener algo con la Chica X. La cago...
Me deja de hablar. Cada vez me llevó mejor con los amigos. Conozco a Borja y Álex.
La gente sigue pensando que salgo con Andrews. Me siento solo, conozco Youporn... Me sigo sintiendo solo. Conozco a más gente. Me voy con mi primo por todos los EEUU. Conozco a Amanda, me enamoro de Amanda... La gente sospecha de que me he casado con Andrews...

Voy a tomar un poco de Agua.

La cago con Amanda de la mayor forma posible. Aunque fue graciosa....
Conozco a más mujeres, más hombres... Andrews se va a su país. Mi padre se alegra, luego sospecha de que salgo con Álex. Pasan muchas cosas más. Doy otra fiesta. ¡JORGE PILLA! ¿Te lo puedes creer? La fiesta sale mal. Hago una fiesta de verano, uno casi se ahoga, otra muere en el jacuzzi viene la ambulancia. Hago otra fiesta, viene la policia. Descubro Dubliners. Perona aún no ha nacido.Cumplo los dieciocho. (Digo mi verdadera edad) Me hacen una fiesta sorpresa. Conozco a más personas...

Que pesadez.

Voy a Torrevieja, huyo de Torrevieja. Me pillo de otra. Sale mal. Hago otra fiesta... no aprendo. Se rompe un cristal... Es que no aprendo. LO ROMPE PERONA.
Conozco a Marta, Dubliners me da la vida, conozco guiris, se forma el grupo "Queroseno". La relación con Marta acaba mal. Nos ponemos todos muy tristes. Acabamos solteros, no pillamos. La gente de nuevo cree que salgo con Andrews. Dejo de dormir, no puedo dormir, te llamo y hablo contigo.

Y creo que ya...
Ah, y tengo un blog.











-Creo que vamos a mirarlo desde otra perspectiva...
-También me teñí el pelo de rubio e hice un vídeo de Star Wars con una pizza.
-Vaya-dijo riendo-no me he enterado de nada-río de nuevo-no-no sé ni por dónde empe...
-A ver... era agosto de...
-No, no. Eso lo tengo. Vamos a empezar desde el problema. Desde que empezaste a dejar de dormir. ¿En estos últimos meses ha pasado algo importante en tu vida? ¿Te sientes más estresado de lo normal?
-La verdad es que todo me va bien. Los estudios bien, amigos bien... Bueno, hace poco ocurrió algo con una mujer pero tonterías que no me afectan.
-A ver, cuéntame.
-Se llamaba Marta.
-¿Era tu novia, o algo así?
-¿Novia? ¿Novia? No, no por favor. Yo nunca he salido con nadie más de tres meses seguidos.
Marta era, Marta.
-Bueno, pues dime más-comenzó a escribir.
-No creo que esto sea la causa de mi insomnio, la verdad. Marta era una chica que, bueno, me llevaba bien con ella. Solo eso, pero pasaron cosas y me jodieron.
-¿Qué pasó?-Preguntó,interesada
-Que no fue la chica especial que llevo tanto y tanto buscando.
-¿Quieres que miremos la sesión desde otro punto de vista?
-No,podemos seguir hablando. Al parecer ella, se lió con un compañero mío de clase.
-¿Cómo te sentiste en ese momento? ¿O cómo lo llevaste?
-Te seré sincero-me puse derecho en el sofá y crucé las piernas, mi tono de voz cambió. O eso es lo que noté-Yo no soy un chico muy agresivo, pero por primera vez sentí ganas de dañar a alguien,
-¿Lo hiciste?
-No, para nada. Creo que con la violencia no se soluciona nada. Por eso, la palabra, siempre debe estar en nuestros corazones. Y afrontar los problemas con el habla.








-Supiste afrontarlo.
-Eso tampoco. Llevo casi veinte años buscando a alguien ¿sabes?  y cada vez me siento más fuera de este lugar. No sé cómo explicártelo.
-Te entiendo perfectamente.
-Perdona, estoy un poco nervioso. Se me hace raro verte tomando nota de lo que digo. Tengo la tonta broma de decir a mis amigos que soy psicólogo.
-¿De verdad?-interrumpió su escritura-¿Y eso?-dijo mientras reía dulcemente.
-No sé, siempre, siempre me ha encantado conocer eso tan complejo que es la mente. Me viene desde antes del verano de irme con mi primo a Benidorm y conocer a Ana. Como te he dicho antes.
-No me acuerdo ja-ja.
-Creo que voy a tener que pasarte mi blog.
-Cuéntame esa historia.
-Es un poco larga
-Tenemos aún mucho tiempo.
-Bueno, está bien... Empecemos.











Era mayo de 2005 y absolutamente todo era diferente. Mis padres seguían juntos, iba a la escuela y mi mejor amigo por aquel entonces era Guillermo.
Te seré sincero, no era el chico más guay del cole aunque sí que fuimos populares.
Aún lo recuerdo, bueno, casi. Era algo increíble, no había problemas de ningún tipo. Los de quinto hacíamos grupos para tirar piedras a los de sexto, hablaba con la chica que me gustaba por MSN y cada tarde de cada semana, jugaba a la consola con mi primer mejor amigo, que era casualmente mi vecino. También descubría la masturbación, así como dato,

Pero desgraciadamente eso duró muy poco.
-Ah! también se me olvidaba, en 2009 me ingresaron el hospital porque me sangraba la nariz.
-Sigue contando la otra historia, Carlos,
-Perdón, perdón.


Tiempo después de ir al cine con mi mejor amigo, nos encontrábamos en nuestro colegio en el que nos reuníamos toda la pandilla. Acabábamos de ver la última de Star Wars y nos dio por organizar un campeonato de sables láser en el recreo. A día de hoy debo confesar que era de lo más divertido que he hecho en mi vida. Es más, me encantaría seguir haciendo eso, conocer a la princesa Leia y ser el mejor jedi.
Es una tontería, ¿verdad?.
-No, no que va-contestó.









Casi todo el grupo formaba un círculo mientras que dos se enfrentaban. Supuestamente estaba prohibido llevar esos instrumentos al colegio, pero a todos los profes se la sudaba.
Marcos y Jorge, dos compañeros por aquel entonces, se batían en duelo mientras los demás veían el espectáculo. La imaginación volaba por sí sola y yo no podía parar de reír al ver a ambos brincar, saltar y poner voces roncas y profundas como los villanos de las películas.
Al final uno tenía que ganar a otro, no podía haber empates lo que satisfacía nuestra sed de sangre, éramos niños en una era de violencia.
Me tocaba a mí entrar al círculo y me enfrentaba a Guillermo. Combatimos e hicimos una imitación espantosa del Episodio VI  pero la gente no podía parar de reír. No sé si era por nosotros, por mi pelo a lo tazón que llevaba antes o directamente porque éramos gilipollas, pero aquella sensación que sentíamos era única. Algo que sé que jamás volveré a sentir.

-Pero, Carlos- interrumpió Irene-¿Qué tiene que ver esto con lo que me quieres contar?
-Ahora llego, déjame un momento.


Creo que fueron días después, antes de llegar el verano, cuando se inició una guerra. Los de sexto, muy chulo ellos, nos robaron el lugar donde solíamos reunirnos los de mi clase. Intentamos pedir ayuda a los profesores, pero ellos ignoraban todo lo que hacíamos. Lo único que nos dijeron fue que había más sitios para jugar.
Era tanta la ira que sentíamos nosotros, un grupo de niños tonto, que no supimos qué hacer.(Los tazos de pokémon ya se habían pasado de moda)
Y de las ideas tontas que tuvimos, íbamos a cometer la mayor de todas.
-No, Guiller, no-Grité a mi amigo.
-Eeees la guerraaaa contra ellooooos-gritó.
No fue hasta cuando la piedra impacto en la cabeza de aquel mastodonte de sexto que supe que iba a ser algo muy malo para nosotros.
-Me ha dado, me ha dado-lloriqueaba el muchacho mayor que nosotros-Eh, capullos.
Dirigió su mirada a nosotros e intento lanzar otra piedra, pero pobre de él, lo único que hizo fue perder el equilibrio y caerse de la forma más cómica que  nos podíamos imaginar. Nuestro grupo estalló en una carcajada que sonaba al unísono, que paró cuando otra piedra, más grande, hizo tambalearse a mi segundo mejor amigo, Marcos.

-Os vamos a partir lo piños, niñatos, mocosos-rugían.
Yo nunca he sido muy valiente en mi vida y aquel día no fue un día en el que deslumbré por mi valor.
-¡Corred insensatos!-dije a mis amigos.

También estaba de moda decir frases de El Señor de los Anillos, imitar a los de Cruz y Raya y mezclar Coca-cola con Fanta en los parques infantiles.

Corrimos hasta el segundo patio de arena en el que había menos vigilancia de profesores que el anterior y nos escondimos en el antiguo cobertizo en el que descansaba el conserje, De eso hacía años.
No nos veían y nosotros estábamos cagados del miedo sin saber qué hacer. Un estornudo de otro de mis compañeros hizo que los de sexto girasen el cuello hacia nuestra situación, no se percataron.
El corazón nos dio un brinco y teníamos gotas de sudor recorriendo las mejillas rojizas.

-¿Eres tonto Guillermo?-dijo uno-Pipa.

Sí, por aquel entonces estaba de moda decir "pipa" a la gente.

-Tenemos que enfrentarnos a ellos-contestó él
-¿Cómo?

En ese momento nos descubrieron...

-Vienen, vienen-Creo que dije.
Piedras empezaron a chocar contra la puerta de metal. Nosotros, tumbados de forma que las piedras no podían colarse por la verja cobriza, intentamos pensar un plan sin resultado.
Guillermo se levantó, agarró una piedra que había en el suelo y tras la la ventana de la puerta de metal, la lanzó con todas su fuerzas.

Mientras la piedra volaba, vi pasar mi vida por diapositivas. Parque Jurásico, el Tamagochi que abandoné, el Cabezón siniestro de Art Attack, mi primera erección extraña con Jessi la del Team Rocket de Pokémon, yo leyendo Fray Perico y su borrico, los caramelos Pez, los paquetes de cigarros de chocolate, el juego de mesa que era mitad oca mita parchis...

Me crié entre los 90´s y los 00´s... Las ideas orginales ya habían acabado.

Y entonces la piedra dio en el blanco.
Luego lancé yo otra... Y dio.... En la mejor amiga de la  chica que me gustaba.









Y comenzó la guerra más cruel y desgarrada que jamás había vivido el patio de mi colegio.
El cielo se tiñó de rojo, los cuerpos se amontonaban en el suelo y... Bueno, la verdad es que nos lo pasábamos de puta madre.

Nos arrinconaron de nuevo en el cobertizo y ya a nadie le parecía un juego. Guillermo y yo éramos los únicos que queríamos continuar, pero mi otros compañeros, uno con sangre en la mejilla, preferían volver a clase. La campana ya había sonado hace unos cuantos minutos y supimos que la profesora nos iba a echar la bronca del siglo.

-Chicos-les hablé-no podemos tirar la toalla. Juntos podemos afrontar este reto, venga. Somos un equipo. Juntos podemos, la unión hace la fuerza. Vamos, chicos. Ganemos a esos pipas de mierda.

En mi vida, me habían aplaudido de esa manera. Todos no llenamos de un éxtasis tremendo. Guillermo me cogió del hombro, sonrió y me dijo las palabras que años después, después de pasar por todas las etapas de mi vida, resonarían hasta saber qué quería ser en mi vida.

-Flipa, Carlos. Eres un gran psicólogo.
Sonreí y cogimos un montón de piedras y nos lanzamos tras ellos.









-Pedazo de aventura-dijo Irene, la psicóloga que nunca perdió la atención de todo lo que le contaba-¿Y qué pasó?-quiso saber.
-Nos dimos, reímos, nos echaron la bronca y luego llegó el verano.
-¿Y sigues hablando con Guillermo y los otros?
-No. Fue en esas fechas cuando mis padres se separaron, cuando comencé a ir mal en los estudios y cuando Guiller se fue para siempre.
-¿Qué ocurrió?
-El que era mi mejor amigo se fue para siempre. Su madre se enamoró de una persona que vivía muy lejos, muy muy lejos. Por eso, se llevó a su hijo con él. Apenas pude despedirme. Fue una despedida patética, casi estúpida. De verle todos los días a únicamente decirle "Cuídate". No pude hacerle una despedida sorpresa porque mis padres estaban de abogados y me dijeron que no era el momento, que encontraría más amigos. Pero me costó mucho encontrar a otra persona como él. Lo demás es historia.
A día de hoy no sé nada, nada de él. Dónde viva, qué hace con su vida, no sé nada... Y...
-Te sientes incompleto.
-Me siento, como diríamos, en otro dimensión. Han pasado muchas cosas en mi blog, y como has dicho, hay muchas cosas incompletas, algo que no tiene final o no tiene el final que merece y eso me hace sentir fatal.
-¿Hay algo sin final en tu vida o algo que no debió acabar así reciente?
-Creo que sí.

Pensé en muchas cosas en ese momento, entre ellas una pulsera, un bloc de notas y una guitarra.

-¿Crees que puede ser el origen de tu insomnio?
-Creo que es el inicio de algo muy importante en la historia de mi blog.
-Yo también lo creo.
-Y, además, creo que tengo muchas otras cosas que contarte.
-Entonces, empecemos la sesión-Dijo mientras se levantaba y me dirigía la primera sonrisa verdadera de la larga terapia.
-¡Ah! también fui pokero.