miércoles, 12 de agosto de 2015

COMO LA VIDA MISMA. Capítulo 63. Queroseno: Parte II


-¡Atención! Formen filas-Gritó el hombrecillo que se encontraba a mi derecha mientras se ajustaba las gafas de pasta gruesa y alzaba la cabeza-Se presenta el Teniente.

Se produjo un breve silencio y abrí la boca.

-Soy el teniente Aldo Raine... digo Carlos Serrano y preparo un grupo especial. Necesito cuatro soldados. Cuatro soldados españoles judios... bueno y un rumano.


-Como sabréis, se ha lanzado una ofensiva sobre Dubliners. Decenas de personajes y borrachos se lanzarán a saco hacía las indefensas guiris asustadas. Nos abriremos paso como una guerrilla vestidos de civiles una vez que estemos en zona enemiga. Ahí tendremos que hacer una cosa, ni una más... Matar nazis.
-Carlos, ¿no querrás decir "ligar"?
-Fusiladle.
-P-pero...
-Yo no me inventé la patraña esta del Queroseno para que luego unos asquerosos ingleses se llevasen a todas las mujeres del jodido pub de nuestro jodido país. Por eso, todo malnacido que encontremos con esas pintas, morirá.
Nuestro plan será sencillo. Nos conocerán, sabrán quiénes somos. Seremos duros con los payasos que intenten quitarnos a nuestras presas y seremos justos y amables con las preciosidades del bar... Y seremos crueles con los alemanes.Tendrán miedo de nosotros, sentirán aversión de nosotros, nos envidiarán... ¿Estáis conmigo?
-Mira que eres retrasado.
-A la primera cerveza invito yo-dije.
-¡SÍ, SEÑOR!
-Está bien, aspirantes. Contraeréis una deuda, una deuda conmigo. Personal. Todos los soldados bajo mi mando me deberán un centenar de números de teléfonos de guiris cachondas... Y quiero mis números.



Chicos, haciendo un flashback, nos remontamos a unas semanas antes de la noche de halloween. Aquella noche me encontré con una chica con la que ya había hablado. La cual tiene una gran historia que contar.


Octubre de 2013.

Aunque fuesen pasando las semanas, aún seguía un poco dolido por lo ocurrido a finales de septiembre del mismo año. Ver cada día durante seis horas seguidas a aquella pareja me hacía apretar el puño con todas mis fuerzas mientras la sangre me hervía. Sí, era una mezcla entre despecho y envidia. El cóctel de emociones casero era casi indomable, y por más que me decía que debía olvidar y pasar página, el resentimiento aún levitaba. Aunque no sepamos la teoría, es muy difícil la práctica.
Pero aquel día, por primera vez, la cosa cambió.
Estábamos en una clase especial de psicología en la que cada viernes, un alumno debía dar un minidiscurso sobre un tema opcional. E ironicamente, su tema era el acertado.


-Y os lo digo en serio-dijo a la clase-no debemos vivir en la ira. La ira es un veneno que nos mata lentamente. Aquella persona que odia no vive. Vivir y odiar son opuestos...
-Creo que te equivocas completamente-contesté yo.
-Bueno, si me dejas acabar...
-Claro, claro. Adelante. Pero creo que es evidente que el odio, la ira, la aversión, son emociones necesarias y que tienen que estar presentes en algún momento de nuestra vida. Es bastante utópico decir que la vida perfecta es no sentir eso.
-A ver, supongo que alguna vez has odiado a alguien o...
-Mejor pongamos un tiempo en presente.
-¿Y no sientes algo malo en tu vida? ¿No sientes que algo no funciona? Quiero decir ¿de verdad sientes que estás viviendo? En el odio.
-Todo tenemos trucos para transformar en algo ese odio. Pero no podemos destruirlo.
-¿Y de verdad tú quieres ser psicólogo?

La clase se calló y yo me levanté a toda velocidad de mi silla.

-No... no tienes ni puta idea.

El profesor, sorprendido, hizo que nadie más interrumpiese la charla de Luis, mi compañero. Yo permanecí sin decir palabra alguna pero rechazando todo lo que decía él. Una vez acabó, la gente aplaudió. Me sentía lleno de ira y rabia por lo que a última hora dije unas palabras a cuatro amigos míos de clase. Aquella noche saldríamos.

-¿Y cuál es el plan?-Preguntó David.
-Esta noche será mágica.

E hice mi truco de magia por excelencia.

Os explico. En 2013 me compré un juego de magia que consiste en dos dedos pulgares de pega con una luz. Si eres bueno, una vez que te pongas los dedos de juguete en los tuyos y haces una buena interpretación, parecerá que pasas una luz roja mágica de un sitio a otro.


Pero a mi se me daba como el culo.


Mientras que yo pensaba que era Barney Stinson haciendo sus trucos de magia para ligar...
En realidad era...
























Pues eso.





Por la noche

-Venga, calentemos un poco antes de ir de caza-Dijo Javier.
-¿Qué os parece un "Yo nunca"?
-Eh, perfecto. ¿Quién empieza?
-Yo,yo-Dijo David-Pero nada de putadas, ¿vale?. Empecemos con algo suave. Por ejemplo... Yo nunca...Yo nunca me he declarado a nadie  delante de su familia.
-Hijo de puta-Dije bebiendo.
-Me toca-soltó otro-Yo nunca he mentido sobre las mujeres con las que me he leído.

Nadie bebió,

-Yo nunca he bebido y eso que tenía que beber con lo último que se ha dicho.

Todos bebimos.

-Yo nunca me la he medido...
Y... nadie bebió.



Sabéis de sobra que bebimos.

-Yo nunca he pedido un abrazo a una chica en vez de besarla-Volvió a decir David.
-No sé como sigo siendo tu amigo-respondí

-Yo nunca me he quedado oliendo mi pedo orgulloso de él.


... ¿De verdad hace falta que os diga que bebimos? 

-Yo nunca he pensado que la charla que nos han dado hoy sobre dejar el odio es una porquería.
-Venga, Carlos, déjalo ya.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Porque sabemos que no has superado nada e intentas joder a otras personas que no piensan como tú.
-Vaya tontería. Primero, no tengo que superar nada porque nunca pasó nada más. Segundo...
-Puedes mentirte a ti mismo, pero de verdad, no nos mientas. Te molaba y, joder, es difícil. Pero no puedes seguir mirando al pasado con esa hostilidad. 
-No pienses en esos momentos como algo malo-Continuó David-Sino como algo muy bueno.
-Os equivocáis todos-Dije mientras me ponía de pie-No..No tenéis ni idea. Esto ocurrió, únicamente, para dar paso al mejor momento del Queroseno. 
-¿Y qué es el Queroseno? ¿Liarte con una guiri borracha en un bar cutre?
-El Queroseno es algo más es...
-No es nada. Es una etiqueta, tío-Las palabras de David sonaban de una manera muy forzada.

Se produjo un silencio incómodo

-Yo nunca me he pajeado en la ducha y he hecho el efecto silicona. 
-Por dios-Dijimos todos al unísono.
-¿Estás enfermo?
-Mira que eres cerdo, macho.

Y todos bebimos. 









-EH, EH, EH. ¿Te gusta la magia?  MIRA LA LUZ ROJA. ¿DÓNDEEEE ESTÁ? ¿DÓNDE ESTÁ LA LUZ ROJA? 
-¿De verdad? ¿Un truco de magia para ligar?
-Ya bueno... 
-Patético. 

-No te funciona el truco de magia, ¿verdad?-Río David.
-Creo que no lo estoy haciendo bien. Tal vez si le doy un poco más de tono épico...



-Eh, eh. ¿Te gusta la magia? Observa la luza, mira la luz... Mira...
-Tus colegas me han explicado el truco, lo siento.
-Menudos hijos de puta.



Y tras unos intentos más, me choqué con  una chica que vestía una chaqueta verde.

-¡Miraaaaaa la luuuuuuuzzzzzz! ¿Dónde está?
-Vaya, es el truco para ligar más raro que me han hecho.
-No, no. Solo quería ser majo.
-Tranquilo, tranquilo. No quería ser borde.
-Me llamo Carlo. Psicólogo e italiano.
-¿Eres psicólogo? Dios. Yo estudié psicología también. ¿Dónde?
-"Joder... Hoy no es mi día". En la UCM.
-¿Y qué rama escogiste? No, no. ¿En la UCM? ¿En serio? Joder, que casualidad. ¿De qué año eres? ¿Que te pareció la modificación del tercer año? Cuéntame todo.
-Ehh...



-No eres psicólogo, ¿verdad?-Dijo sonriendo.
-Mejor me voy ya...
-No, no. Podemos hablar.
-"Oh dios...¿Quiere conmigo?"-Pensé.
-Y tengo novia.
-"Puto Queroseno"
-Menuda cara de cordero se te ha quedado. Mira, parecen que tus amigos se lo pasan bien ligando. Aunque ellos no tienen ese juego de magia.
-Ya, ellos son más normales.
-No ,idiota-Río a carcajadas.
-De verdad, pensarás que soy el típico idiota que solo va a lo que va y no soy así. Suena a mentira pero yo nunca miento. Nunca miento.
-No eres italiano, ¿no?
-No, señora. ¿Me puedo ir ya?
-No,no- y de nuevo sonrió-Se nota que eres una buena persona.
-Y sé hacer trucos de magia.
-Y sabes hacer trucos de magia. Pero veo... Que estás sufriendo.
-¿Qué clase de bruja eres?
-Lo noto. Noto en ti algo. Algo que está mal.
-Bueno, lo cierto es que sí.
-Y aún no lo has superado.
-No lo he superado y creía que sí.
-Lo peor de no haber superado las cosas es creer que sí lo has superado.

Esa frase se me quedó en la memoria.








-Pedazo sesión de psicología. 
-Y no te la pienso cobrar
-Puedo enseñarte a hacer el truco de magia si quieres.
-Me encantaría...
-Bueno, pues yo sigo...
-¿Es eso lo que quieres, Carlos?  ¿Líos de una noche?
-No.
-Ahora intentarás buscar consuelo en otras cosas. Cosas que en el fondo te parecerán vacías. Pero no pasa nada. Sigue con esto hasta que llegue lo que de verdad quieres. Y, créeme, llegará.
-Tal vez he enfocado mal algunas cosas...
-Nunca es tardes, psicólogo.
-Gracias. Aún no me has dicho tu nombre...
-Da igual. Seguro que nos volvemos a ver. Creo que no es la primera vez que te veo por aquí.
-Gracias, de verdad.




Y me quedé solo. En la mejor mesa de Dubliners viendo a mis "soldados" hacer su trabajo. 
Chicos, todos pasamos por situaciones difíciles en nuestra vida, pero eso no implica que nos quedemos estancados en un sentimiento. Podemos disfrutar de los mejores momentos hasta que llegue el que de verdad necesitamos. Vivir nuestros "capítulos" hasta que llegue nuestra temporada final.
Y nunca mirar atrás con ira, como decía aquella canción que tanto nos  gustaba.

Aquella noche mi visión de lo que era el Queroseno cambió medianamente.  Pero no fue hasta mi viaje a Italia cuando cambió del todo. Pero me adelanto... Antes conocí a otra persona.
Aquella noche conocí a Christine. La chica de Estado Unidos... Y gracias a ella, conocí a Irene.


No hay comentarios:

Publicar un comentario