miércoles, 13 de noviembre de 2013

COMO LA VIDA MISMA. Capítulo 33. Vida sana




Un día de abril del 2011 iba andando por la calle con un forma muy chulesca. Me acababa de comprar una jodida camisa que era la real leche, el calor empezaba hacer acto de presencia y tenía que lucirla.
Como los raperos al salir de un bugga, iba arrastrando los pies y  levantando el polvo. Tenía los hombros agachado y mostraba unas gafas de sol de imitación ( Rei-beni ) que cierto gitano del que os hablé me obligó comprar.. es decir, compré por propia voluntad sin ningún tipo de amenazas, ni navajas ¿Quién ha dicho navajas?

Pero de repente sentí un escalofrío, en un momento dado, un grupo de mujeres, de mujeres!! que salían del colegio con sus uniformes, sus uniformes!! se me presentaron de frente. Es cuando pensé "Carlos, no hagas el idiota"

Chicos, cuando me presiono para no hacer el idiota, bien sabéis que lo hago el triple. De repente, se me olvidó andar, sí, se me olvidó. Empecé a dar pasos de pato mareado sin rumbo. Pero no hubo risas por parte de las mujeres. Como cualquier macho alfa suele hacer, al ver hembra se pone en posición de "Eh, aquí manda mi polla" es decir, se pone derecho y a presumir. Véase el gorila de espalda plateada. Y eso hice. Levanté la cabeza, recuperé el equilibrio y metí tripa. Estuve sin oxigeno al menos quince segundos.

Al pasar el grupo, volví a sacar la barriga, de golpe. De una forma tan violenta que parecía un airbag. Pero no vi, no vi!!!Me cago en la puta, no vi!!  que aún quedaba otras mujeres por pasar.

-Dios, espero que no me vieran - Pensé. Entonces al pasarlas de largo al segundo grupo, escuché unas risas de animadoras americanas adolescentes  cachondas de peli mala.
-Ey Lucy ¿Viste la panza de ese? Dios, menudo Nerd jijiji
-Y que lo digas M.J.. jijij
-Ey Ashley ¿Viste la pan..
-La panza del chico ese, claro. jijiji

SE REÍAN DE MI.
Me palpé la tripa ,giré mi cabeza y lo vi todo claro. Había un cartel luminoso que decía:

GYM.

-Me haré con la medalla de gimnasio de tipo roca con mi Charmander-Pensé. Algo de nerd tenía.
Ahora en serio.
Debía empezar a adelgazar, debía empezar.. EL GIMNASIO.




 (No caeré en el cliché de poner la BSO de Rocky, descuiden)

Antes de empezar lo que sería mi ejecución, me hice con todo el equipo necesario:
Zapatillas de deporte, pantalón corto que marca culo, camiseta especial que evita las manchas de sudor, cinta para el pelo, botella de agua con dispensador, calcetines de deporte, calzoncillos especiales que evitan rozadura,hormonas para caballos,gel de baño exfoliante con extractos de coco semillas de papaya y eso que ese echa en la paella que no se si será bueno, pero salía un tío super mazado con un negro al lado.

Una vez que me hice con el equipo, necesitaba a un compañero de gimnasio, con el que hablaríamos de doparnos, de cuántos abdominales nos hacíamos y eso.
El candidato fue Sergio.

Los primeros días fueron los más duros. No conocíamos ese mundo.
Una vez dentro del gimnasio nos impresionó la de viejos que había ahí
-¿Qué cojones?
No por dios, solo había abueletes y abueletas danzando y haciendo clases de Spiniong,Sponiog, Spinning... MONTADOS EN UNA PUTA BICI, coño.
¿Nos habíamos metidos en el lugar adecuado?

Entonces los primeros días nos asignaron lo que iba a ser nuestro circuito, algo sencillo  dijo el señor que llevaba el cotarro del lugar. Y (Aquí llega lo bueno) nos pusieron a los que sería nuestra monitora.

Jesús, María y José. Que delicia de mujer, la picha me daba vueltas.

-A ver chicos, estas maquinas son un poco complejas, funcionan así- Nos decía la tía buena monitora.
-Ehhmh ehhm ajá
-Y levantamos la barra .. mmmm con mmmm fuerza... uuff- Soltó un jadeo.
-Ajá, Ajá.. ehm eh..
-Respiramos y descansamos, respiramos y...-Las tetas se le movían, las tetas se le movían.
-Amm, va, va. Espirar y eso, Va,va.
-Venga ahora vosotros-Dijo ella, finalmente.

-Eh.. tu primero Sergio
-No, tú
-No, no
-No, tú, vamos
-¿Os habéis enterado de algo?-Preguntó ella.
     ¡¡PEDAZO DE TETAS!!
-Ehh ¿El botón.. eh.. dónde estaba?
-Empecemos desde el principio, chicos.


Fueron pasando los días y fuimos pillando el juego a eso de las maquinas, también hacíamos cardio y más cosas de esas que crees que molan pero son una jodida mierda. Yo me encontraba más sano, me encontraba mucho mejor, perdí .. no sé.. una burrada. 100,200 gramos. Estaba de camino de ser un Hércules.
Además,mi dieta a base de verduras mutantes ya había comenzado, dejé hidratos de carbono, bollos y toda clase de bolsas de patatas. Y dejé la cocacola.

Comenzaba el duro entrenamiento.

La cosa se volvió dura cuando después de varios días, empezamos con la sesión de abdominales. ESO ERA UN PUTO CAMPO DE TORTURA NAZI.

Hacíamos cien mil tipos de clase de abdominales ¿Pero cuántos tenemos? Joder.
No podíamos con nuestras pobres almas, todos lo días desde ese momento haciendo abdominales, crujiendo nuestros cuerpos. Llevando el cuerpo humano al umbral del dolor físico.

¿Pero eso fue lo peor?
Oh, oh, oh, No, no, para nada. No fue lo peor, ni mucho menos.

Por que nos dio el venazo, nos apuntamos a una clase de Spining, Spioning, Spunf, Slitheryn, Spike.. CLASE DE MONTAR EN BICICLETAS.
Y chichos, si lo anterior era un centro de tortura, aquello era algo peor, algo como.. una clase de mates... de seis horas seguidas.

Montamos en nuestras bicis  y apareció la monitora
-Bueno, chicos, veo muchas caras nuevas en esta clase.
(Tía buena)
-Espero que podáis seguir el ritmo de la clase, jaja-Añadió. A ver, era una clase de viejos ¿Nos iban a ganar? anda... que se vayan a cagar o al bingo.
-Pues empezamos, amigos. Venga empezamos suave.

Y empezamos suave, era fácil.

-Buah, que mierda, esto no es nada-Le dije a Sergio
-Ya tío, yo creía que iba a ser algo más duro.

-Aumentamos un poco el ritmo y añadimos un poco más de peso a la bici- Gritó nuestra dulce monitora.

-Puff, Cuesta un poco más ¿Eh?
-Buah, no digas tonterías, Carlos.

-AUMENTAMOS EL RITMO Y AÑADIMOS DOS MÁS!-Gritó nuevamente

-Pufff..Pufff. ¿Qué no cuesta?
-Vale, vale. Cuesta un poco

-AUMENTAMOS EL RITMO Y AÑADIMOS UNO MÁS.

-Joder, puuff, pufff.. Joder
-Aguanta, puufff, pufff

-AUMEENTAMOS EL RITMO Y.... nos ponemos de pie.

-¿QUUUEEÉ?-
-¿QUEEEEÉ?-

Y así comenzó la tortura de cuarenta minutos de nuestra vida. Subiendo la velocidad, nos poníamos de pie en la bici, aumentando el peso, el ritmo, hacíamos estiramientos. Joder, solo nos faltaba hacer el pino-puente en medio de la ejecución.

Acabamos muertos.

Después de un largo dia de gimansio, no había nada mejor que una ducha.
Nos quitamos la ropa y nos metimos en la ducha, e hicimos lo que suele hacer la gente en la ducha ( EN LA CÁRCEL NO) Hablar.

Las conversaciones, ya sabéis tienen un principio, pero nadie sabe cuál es el final
Acabamos hablando de.. de mierdas, así como suena.
La conversación se nos fue de las manos, llegamos a hablar de las cosas más asquerosas que jamás he hablado en mi vida.

-Carlos, espero que nadie nos esté escuchando.
-Bah, tranquilo, no  hay nadie.
 -Yo puedo oíros.....-Dijo una tercera voz con un tono muy.. afeminado...

-Carlos...corre.


Chicos, desde ese momento empecé a bajar de peso de una manera increíble. Ya no estaba siendo el gordo de Carlos, ahora era el raro de Carlos. El raro amante de Saw.

Y hablando de Saw. Un día que regresé del gimnasio, vi el momento de hablar con Jorge (Mi ayudante de los que serían mis juegos del miedo). El juego que le propuse debía continuar.
Recibió otro sobre... pero antes... teníamos que ocuparnos de una persona.



2 comentarios:

  1. Carlos solo te he visto correr una vez en mi vida, me es difícil situarte un gimnasio y más con Sergio al que si he visto correr y bueno... El chico le pone empeño.

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