Taylor al leer otra vez la frase no pudo evitar el tartamudeo que siempre le afectaba en los momentos menos oportunos, de nuevo con ira rompió la carta,esta vez en varios trozos.
-¿Todo bien, preguntó Thomas?
-De puta madre, Thomas, todo va de puta madre, contestó con mirada perdida Taylor.
Al caer de nuevo la noche, Taylor abandonó su celda de cuatro paredes con ordenador incluido de serie pero esta vez se dirigió al bar de la estación, un lugar donde últimamente visitaba con gran frecuencia.
Abrió la puerta del bar y sonó la campanita que estaba colgada en el lomo de la puerta, se topó con un bar vacío y oscuro solo estaba el camarero conversando con su nueva empleada, no prestó atención a la conversación, solamente se sentó en la banqueta de madera recubierta de terciopelo morado y pidió dos vasos de whiskey con hielo y una cerveza fría como el ártico, Cloe, la camarera, asintió ante las palabras de Taylor.
De la maquina de de discos que se situaba en frente de la barra del bar empezó a sonar otra melodía que le resultaba familiar.
-¿Otra vez por aquí ? Tanto alcohol te dejará tieso, tieso o eso solía decir mi abuelo,dijo Cloe mientras servía las bebidas con simpatía
-Mira, cuando te pida tu opinión, no pediré whiskey, te lo diré directamente ¿Lo entiendes?, replicó Taylor, soltando un soplido de aire que insinuaba poca paciencia.
Cloe se quedó un momento sin palabras hasta que frunciendo el ceño volvió al lugar donde estaba su jefe.
Taylor abrigó la jarra de cerveza y en un mero momento se la bebió, acabada la bebida, chocó la jarra de cristal contra la madera de bar, continuó con el vaso de whiskey con hielo, este se lo tomó con mayor calma, acariciando el borde del vaso bajo
De repente, notó que le sonaba el móvil en el bolsillo de su chaqueta marrón. (Aquel regalo)
"Llamando padre" decía el celular,
-¿Qué?, habló secamente
- Hijo, por favor, hace días que intento hablar contigo, dame un minuto, por dios Taylor, hace meses que no se de ti dame un momento para...
-¿Para qué, capullo? Dijo Taylor cortando las palabras de su padre. Tú deberías estar muerto jodido viejo ,en vez de mi madre, tú te tuviste que morir, ella no, ella no hizo nada
Taylor colgó el teléfono y se planteó lanzarlo contra la pared del bar,en su lugar se acabó los dos vasos y pidió un tercero y más tarde un cuarto y de este a un quinto
Al salir del bar, ya pasada la medianoche, no pudo sostenerse en pie, cayó al suelo sucio y mojado de la calle, otra vez empezaba a llover, arrastrándose llegó a las puertas de un portal ajeno, entonces lagrimas agrias empezaron a brotar de sus ojos fundiéndose con la lluvia la cual no tenía intención de parar. Tapándose la cara con sus manos otra vez notó la vibración de su móvil,
esta vez era Kevin.
La lluvia forma un pequeño río en la calle que desemboca en una alcantarilla.
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