martes, 5 de marzo de 2013

Perderás todo lo que amas.Cap.6 Un plato de recuerdos







La conciencia es esa puta que debemos matar en algún momento de nuestra vida. Eso, eso decía ella.






Taylor se postró ante las puertas del restaurante, llegó sin problemas ya que una fuerte luz de neón indicaba el lugar.
Soltó un resoplido de cansancio y se apoyó en las puertas del restaurante, en ella se podía ver "Vado Via" un nombre poco casual para un restaurante o eso pensaba él.
En un momento sintió como dos manos fuertes y sudadas le tapaban la ojos mientras que una voz en forma de susurro le decía:
-Hola marinero, veo que estás muy sólito.
Taylor apartó las manos con una sonrisa en la cara añadiendo.
-Lo siento amigo, creo que tu novia no aprobaría nuestra relación
Se dio la vuelta y se topo con Kevin, su amigo, su mejor amigo, su único amigo desde que llegó la tormenta, un hombre de media estatura y un peinado más propio de los años setenta, todo compensado con su cara redonda y blanca.
Llevaba un chaquetón de abrigo que le llegaba hasta las rodillas y una bufanda gris que le bordeaba todo el cuello.
-¿Qué, ya no te gusto? creía que lo nuestro era serio-dijo Kevin intentando disimular una risa contagiosa
Taylor empezó a reír, no sabía el tiempo que hacía desde que se reía.
-¿Y tu novia?- Preguntó Taylor tras las carcajadas que soltó con la energía que había reprimido desde que vio a Thomas en un saco negro.
-Esta noche es solo para nosotros, Tay... -Kevin soltó otras serie de risas que se las pegó a Taylor.
-Vendrá más tarde, hoy salía del trabajo tarde, me dijo que empezáramos a comer sin ella, llegará a la hora del postre.
-Sabes que odio la comida Italiana, Kevin
-Lo se, por eso lo hago- Contestó con una sonrisa que le cruzaba toda la cara.
Kevin abrió la puerta y le ofreció pasar como si se tratase de una reina, seguidamente le hizo una reverencia burlona.
Sentados en la mesa, pidieron un vino que a Taylor le sonó a chino ya que solo se fijo en el precio
-No te preocupes por el precio,Tay, hoy pago yo
Con un movimiento de manos llamó al camarero y pidió dos platos de pasta especiales de la casa.
el camarero anotó tal petición y llenó por la mitad dos copas.
-Bebamos- gritó con énfasis Kevin mientras alzaba la copa al aire.
-Bebamos- añadió Taylor con una voz más débil y seria.
El plato especial de la casa estaba siendo servido, con una cesta de pan de ajo y un pimentero para condimentar.
Tras unos chistes y unos recuerdos de la infancia empezaron a comer con gran apetito la comida.
-Hoy te he notado un poco raro amigo-dijo Kevin succionando la pasta.
-Me ha pasado algo muy raro no quiero hablar, saquemos otro tema.
-Vale, perfecto. Cuéntame que te pasa con Helen.
-¿Esto es un jodido interrogatorio?- Preguntó con indignación mientras soltaba los cubiertos sobre la mesa.
-Está preocupada.
-¿Y qué?- respondió con signo de desprecio.
-Ella te quería, amigo te quería y te sigue queriendo.
-Su novio no dice lo mismo- Taylor volvió a coger los cubierto y a llevarse la comida a la boca intercalando la pasta con el pan de ajo.
-¿No te acuerdas de los momentos que pasaste con ella antes del... bueno.. del accidente?
- Claro que lo recuerdo, claro que lo recuerdo todo:su cabello .sus ojos azules, que mostraban sinceridad, su sonrisa, sus mejillas rojizas, claro que recuerdo todo, cada peca de su cara. No la puedo olvidar, ni a ella ni los momentos que pasamos juntos.
Recuerdo cuando nos sentábamos en el banco del parque y veíamos la gente pasar, nos imaginábamos la vida de las personas que andaban por el lugar.
Recuerdo nuestros paseos por la orilla de la playa con la luna de fondo, cuando no estaba cubierta por la nubes.
Y por dios, claro que recuerdo cuando tumbaba su cabeza en mi pecho y me deleitaba con su sonrisa mientras que nos mirábamos fijamente en completo silencio, me encantaban esos silencios.
Pero llegó el accidente y lo cambió todo y ahora ella está con un hijo de puta que.. que..- Taylor no pudo evitar soltar una lagrima que le recorría toda la cara.
-Amigo, todo es pasado, pero no puedes dejar de hablarla Taylor.
ella te sigue queriendo pese a todo.
Ambos acabaron el plato y llenaron otra vez las copas de vino.
-Ha pasado ya mucho tiempo, no puedes seguir así debes llamarla y a tu padre también.
-No metas a ese hijo de puta-Contestó Taylor mientras se quitaba otra lagrima de la cara.
Kevin soltó una bocanada de aire y antes de poder añadir otra palabra más, el camarero les interrumpió
-Disculpe señores, ¿Quién es Taylor?
-Yo- contestó Taylor con sorpresa-¿Por qué lo pregunta?
-Hemos visto un sobre con una nota que decía entregar a Taylor a las 8:45 del domingo, es decir, hoy .Además la nota decía que Taylor llevaría una chaqueta marrón e iría acompañado de un hombre, hemos deducido que era alguno de vosotros dos.
La cara de Taylor cambió, se volvió de nuevo blanca.
-Traiga.
-¿Qué es?-Preguntó Kevin.
Taylor no contestó a la pregunta, empezó a abrir la carta, la voz de antes le volvió a aparecer, le decía que sabía que ponía,sabía que esto ya no era una broma.
Finalmente la abrió para volver a leer por cuarta vez la frase
PERDERÁS TODO LO QUE AMAS.
Una canción italiana  empezó a sonar.

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