domingo, 31 de marzo de 2013

La última historia. Capitulo 6 "Nada cambia si todo cambia"

Totalmente desorientado abrí los ojos intentando saber donde me encontraba, solo sentí luz y algunas figuras rodeándome aleatoriamente sin poder situarlas donde estaban realmente, intenté incorporarme pero mi cuerpo no respondía... Force la vista unos segundos para identificar que es lo que me rodeaba, pero más allá de sentirme mejor solo aumento mi malestar. 

Una suave brisa entró a través de las paredes, mi cuerpo empezó a hacerme caso así que intenté incorporarme. En ese momento noté como alguien se sentaba a mi lado.

 - Tranquilo, no hay prisa, será mejor que sigas tumbado.

Aquella voz me extrañó más de lo habitual, era normal que en aquella guerra no se conociese a todo el mundo que estaba allí, puesto que eramos muchos los soldados que eramos enviados a morir allí. Pero aquella voz, aquella voz... No era propia de donde yo procedía, ni mucho menos de la tierra en la que estábamos.

Unos minutos después conseguí incorporarme, froté mis ojos con fuerzas para intentar mirar alrededor y saber que es lo que me rodeaba. Aquella sala era la pesadilla de cualquier decorador de interiores, puedo jurar que hasta a mi el rey del desorden aquello me parecía demasiado. El mobiliario era más propio de la baja edad media que del siglo XX, las paredes estaban formadas por paneles de madera mal encajados por los que pasaba la luz del exterior. Probablemente esos detalles se quedaron atrás cuando me di cuenta que no existía ningún tipo de suelo. Así que esta era la situación, cuatro paredes y un techo mal puestos, ese tipo misterioso y yo.

Sus rasgos eran europeos, pero europeo alejado del Mediterráneo, no sabría como explicar cuales son esos rasgos, pero es lo que pensé en aquel momento y efectivamente no me equivocaría. 

 - ¿Cómo te encuentras colega? - Me dijo con tono amigable
 - Bien, pero... ¿Dónde estoy? - Respondí sin saber todavía que es lo que pasaba

Tras segundos de silencio, empezó a reírse, no sabía yo muy bien el porqué pero parecía pasárselo bien. Ese hombre parecía encarnar la tranquilidad, me sentía a gusto con él como si de una persona de confianza se tratase.

 - Es cierto lo que decían, todos los que despiertan del coma siempre preguntan en qué lugar están - Dijo entre carcajadas
 - ¿En coma?¿Yo?¿Cómo es posible? No entiendo nada...
 - Si, al parecer entraste en shock, no se muy bien que te pasó ahí arriba pero debió ser importante. 

La confusión de aquel momento se contradecía con la expresión afable de aquel hombre, pese a ser uno de los mejores pilotos de la aviación había sido derrotado por mi propio avión, había fracasado como piloto...

 - ¿Cómo te llamas chico? - Me pregunto al ver mi cara de sorpresa
 - James, pero nadie me llama así, todo el mundo me conoce como "El Pájaro"
 - Con que Pájaro... Mira, una cosa que no sabía
 - ¿Sabias mi nombre? 
 - Claro, lo había leído en  tu chapa, pero quería iniciar una conversación.
 - Pues parece que te ha funcionado el truco.
 - No es difícil engañar a un tipo que lleva una semana tumbado en coma - Volvió a decir entre risas

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