sábado, 2 de marzo de 2013

Perderás todo lo que amas. Cap.5 Pasos en la niebla


El día se había convertido en unos de los momentos más oscuros desde que la tormenta llegó a aquella ciudad.
El frío se hizo el protagonista del lugar y una gran niebla se empezó a extender por todos los rincones.






Taylor anonadado subió de nuevo a su apartamento, la cabeza le daba vueltas y volvía a sentir unas nauseas que se apoderaban de él.
Notó su herida de la cara más fresca que la noche anterior y no dudó en quitarse la tirita para inspeccionar, observó que la herida se había hecho más profunda un suceso que no pareció importar demasiado a Taylor. Sacó de nuevo el bote naranja y se llevo a la boca otras dos capsulas, otro trago forzoso se vio reflejado en su cara, acto seguido se tumbó en su cama, las nauseas y el dolor iban a más, se encontraba ahogado en su habitación
había visto un cadáver, había visto al viejo de Thomas metido en un saco negro como los muertos que veía en su serie favorita de los martes.
Se puso en pie y observó por la venta la niebla y como esta se empezaba hacer más densa, era todavía pronto para comer, pero casualmente Taylor sintió un apetito feroz aunque una voz de dentro le decía que era inmoral comer después de una situación así. Hacía tiempo que no había visto a nadie morir, concreta mente más de un año desde que le dio el ultimo beso a su madre en el hospital después del accidente  con el viejo coche familiar.
Taylor se mareaba más y un frío sudor le empezó a recorrer la piel.
Notó una vibración en su bolsillo del pantalón causada por el móvil
"Llamando Kevin"
Taylor se reanimo.
-¿Si? Contestó con una voz débil
- Rayos y yo que ya estaba colgando tu cartel de se busca en las calles de la ciudad.
-Buenos días Ke, respondió a la broma de Kevin
-¿Dónde narices te metes Taylor, seguro que ya estás por ahí metido en casa de cualquiera . ¿Verdad hijo de puta?-soltó una carcajada amistosa
-Ni te lo imaginas Kevin-Soltó un resoplido-¿Qué querías?
-Saber donde estás, amigo me tenías preocupado. Helen también está preocupada, me comentó si estabas enfadada con ella, está muy preocupada, chico, ayer no pudo poner una voz normal mientras hablaba conmigo, se nota que te echa de menos.
-Kevin, lo dudo, conoces de sobra lo que pasó y no estoy preparado para verla...
-Taylor las cosas pasadas, pasadas están no puedes hacer nada al respecto, eres mi mejor amigo y te lo digo por tu bien.. te quiero Taylor y no puedo verte así
-No quiero hablar más del tema, Kevin-Dijo mientras de nuevo empezaba a observar por la ventana,viendo como la niebla se iba imponiendo en su ciudad.
-¿Haces algo esta noche?-Comentó Kevin con un tono más jovial
-Te invito a un nuevo restaurante italiano, es lo mejor ¿Qué me dices? y así nos hablamos de todo, vendrá Saron, hoy hacemos tres años, también me dijo que quería verte.
-No se Kevin, estoy muy cansado y no creo...
-No creas, actúa, a las nueve en la calle Olmo justamente donde estaba la librería de la señora Smith.
Kevin colgó el teléfono, una cosa que molestó a Taylor.
pero no pensó mucho en ello, acababa de ver a su portero muerto y no podía dejar de pensar en otra cosa que en ese saco negro, en ese saco y en esas malditas cartas.
Llegaron las ocho de la noche y se dispuso a salir, con su chaqueta (aquel regalo) su camisa de cuadros y unos pantalones más elegantes que los del trabajo, bañados con una colonia barata.
Se propuso ir andando atravesando la niebla en la oscura noche alumbrado solo por las farolas del paso.
Sus pasos al caminar por la calle eran secos, no había nadie a esas horas por la calle, solo él, la niebla y el sonido de los pasos
"clock,clock,clock" un sonido que le irritaba mucho
solo se escuchaba eso ni siquiera el viento hacía acto de presencia en el lugar.
Una sombra se vio a lo lejos, Taylor no pudo divisarlo bien, se paró inmediatamente por la sorpresa que le dio, ver una figura danzar de la forma que lo hacía esta no era normal a esas horas.
Sacudió la cabeza y volvió andar "clock, clock clock" sonaban sus pasos.
La figura empezó a obtener forma, se trataba de una simple mendiga, una mendiga borracha.
Cuando la extaña estuvo lo suficiente cerca de él,se abalanzó sobre Taylor agarrándole de la chaqueta de una mano mientras que con la otra le sujetaba de su cabellos negros mientras intentaba formar palabras, pero solo salía sonidos extraños y gárgaras
De una sacudida se la quitó de encima con una rapidez propia de un luchado profesional, de la misma forma con que le quitó el brazo a Thomas.
La borracha cayó al suelo levantando polvo que provenía de su chaqueta roída.
Taylor se marcho del lugar, no quería saber nada más de ella.
Pero está le agarró la pierna y clavó sus uñas en su carne.
ella gritaba, una mezcla de grito de rabia y de majadería
Taylor Soltó un gemido de dolor y la voz que antes le habló sobre su apetito le dijo
"Dolor" .. "Haz dolor".
Le propinó una fuerte patada en la cabeza de la mendiga y un torrente de sangre brotó de de su boca
Taylor no era cociente de sus actos y vio como sus ojos empezaba a volverse en blanco y su respiración se entrecortaba
Le dio otras dos patadas en el abdomen y otras más en el hombro.
Su cabello engominado se despeinó, Taylor contemplo a la persona suplicando por su vida, o eso parecía ya que no era capaz de vocalizar por tal dosis de alcohol en sangre.
Inmediatamente se paró, y su cuerpo comenzó a temblar, no sabía que había hecho, estaba arborizado, su tez se volvió blanca y el sudor frío volvió a recorre le la piel.
Tragó saliva y se fue a paso firme del lugar
Siguió andando hasta el restaurante, atravesando la niebla en una de las noches más oscuras que había visto en el ultimo año, desde que la oscuridad invadió la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario